lunes, 31 de agosto de 2009

De tener razón o creerlo

Hola!

Dicen que un psicólogo es aquel que cuando está en una habitación con más gente y entra una mujer guapa, en vez de mirar a la mujer mira a la gente.

Por supuesto que esto no es exclusivo de los psicólogos, a cualquiera que nos interese el comportamiento humano esas circustancias son de interés. Esto, bien utilizado y de forma autoanalítica ayuda a mejorar la empatía, por lo tanto la capacidad de comunicación y ésta a su vez la capacidad de interpelación y en definitiva el desarrollo normal del trabajo con gente.

Todo este rollo es, en la mayoría de los casos, natural: vemos a quien tenemos que dirigirnos y nuestro lenguaje verbal y corporal responden de manera adaptada teniendo en cuenta siempre nuestra personalidad.

INCISO

Esto me trae de cabeza cada vez que lo hablo con alguien, yo tiendo a utilizar las siguientes palabras de la siguiente manera:
PERSONALIDAD: Aquello que conforma la forma de ser de una persona, incluye todos los condicionantes positivos y negativos: inteligencia y educación, miedos y seguridades, etc. Es todo aquello que conforma lo que una persona es tanto para los demás como internamente.
CARÁCTER: forma de responder ante estímulos externos. Es la forma en la que se da respuesta a cualquier interpelación y que está sujeta a la personalidad y a las condiciones ambientales.

Por poner unos ejemplos:
Una persona puede tener mucha seguridad en sus propias opiniones (personalidad)y debido a inseguridad física responder de manera nerviosa o agresiva (carácter) a una pregunta cualquiera bien sea inocente o incisiva.
O bien sentir que no puedo responder a un estímulo externo de manera adecuada por ausencia de educación (personalidad) y reaccionar de forma altiva (carácter) para levantar un muro ante la contraparte.

Por supuesto estas definiciones son mi adaptación personal de las cosas leídas y estudiadas, otra persona las puede desmontar, unir, corregir o interpretar al revés. Si alguien considera un grave error en mi división, agradezco correcciones, en todo caso es plasmar los términos con los que juego.
CIERRO INCISO

¿A qué viene este rollo de pie de banco? Primero y ante todo para obligarme a estructurarme las ideas yo mismo… que seguro hacen aguas por muchos lados.
En segundo lugar porque desde hace un tiempo sí me vengo fijando más en las reacciones de terceros y analizar mi capacidad de interpelación.

Como no, empiezo por las que más me llamaron la atención: LOS ATAQUES.

Cuando a un niño le pega otro si razón aparente, la forma habitual en la que se le explica al niño lo ocurrido (vamos, lo que me decían a mi, que en muchos casos de habitual más bien poco) era que si me pegaban era porque no le gustaba al otro y no tenía argumentos para atacarme de forma “civilizada”.
No me parece una respuesta infantil en absoluto, en todo caso simplificada, evidentemente, y he vuelto al mundo de los adultos, una respuesta agresiva física o verbal (descalificaciones, insultos,…) es una incapacidad de expresar ideas ante un estímulo que la persona considera negativo:
Si alguien me critica una actitud, yo puedo rebatirle, darle la razón, insultarle o romperle un brazo.

Hace unos días en un blog que leo diariamente y que me gusta mucho un comentario descalificaba al blogger porque no estaba de acuerdo, el blogguer contestó (reiteradas veces) que estaba abierto a las críticas, pero que no podía contestarlas si no se las decían.
Si hubo respuesta, no lo se, porque la mayoría de los comentarios del blog son anónimos y no los diferencio bien, pero me parece muy desagradable ir al sitio de otro a descalificarle. Eso me pasó una vez, una persona que estaba en mi casa criticó que no ordenaba el frigorífico como en la suya, ojo: NO COMENTÓ, ME ANOTÓ QUE ESTABA MAL bajo el único argumento de que en su casa se hacía de forma diferente (a esto le llamo yo el corolario del Escatergoris: es mi Escategoris y me lo llevo, como decía en el anuncio de televisión).

Por qué alguien actúa de esa manera?
  • Incapacidad de entender el lenguaje interpelativo por falta de educación formal o informal.
  • Miedo a la opinión de otros porque hacen que uno sienta incómodo, y por ende atacado.
  • Por no tener desarrollada una capacidad de diálogo creativa: puede que el otro tenga razón o que alguno de sus argumentos me sirva para rebatirle.
  • Porque la persona se siente atacada, no por el tema, ni los argumentos, sino por la atribuida superioridad del interlocutor.
Básicamente es la forma de entender el mundo: uni-, bi- o multilateral y la forma de responder ante él.

En muchos casos somos conscientes de que la persona con la que hablamos tiene mucho más conocimiento que nosotros de algo (o todo lo contrario) y no por ello estamos siendo atacados (o atacamos) pues el respeto a los conocimientos del otro o a la respuesta a sus dudas enriquecen o corrigen nuestras exposiciones. Siguiendo el ejemplo del blog: pedir la crítica o la prueba.

Si bien la formación académica conforma el nivel expresivo (vocabulario y estructura) y da los conocimientos necesarios para entender (o afrontar la falta de conocimiento) esto, en muchos casos cae en saco roto: Lo que natura non da, Salmántica non presta.


Como me gusta discutir (en el sentido positivo de la palabra) de forma jocosa mi mujer me regaló El arte de tener razón de Arthur Schopenhauer que mediante 38 estratagemas explica como “ganar” una conversación si lo que se quiere es competir. Uno se da cuenta de la cantidad de veces que utiliza subterfugios para salir airoso de una discusión.

Si es que somos muy cabezones.


Javier Hermida
Hola!

Dicen que un psicólogo es aquel que cuando entra una mujer guapa en una habitación, en vez de mirar a la mujer mira a el comportamiento de los demás.

Gracias a Dios ese comportamiento no es exclusivo de los psicólogos, y a algunos nos llama la atención el comportamiento humano.
Como ésto siempre me ha llamado la atención y soy más cuadriculado que un cubo intento buscar puntos en común en las diferentes personas (tablas, enumeraciones, esquemas, etc.). Es un ejercicio interesante, y muy recomendable, algo que ayuda mucho en la comunicación con terceros y a desarrollar más paciencia en las relaciones humanas.

Es interesante ver la capacidad comunicativa de algunas personas y lo que, con paciencia y observación, se atisba de fondo: desde inseguridad a transparencia, pasando por un sinfin de posibilidades y de explicaciones de las mismas.

A pesar de parecer una repuesta infantil (y digo infantil porque parece una respuesta que se le da a un niño cuando un compañero le ha pegado porque sí en el colegio) cuando alguien da una respuesta agresiva es porque se ha quedado sin argumentos o no los encuentra. Y por respuesta agresiva entendemos violencia física o verbal (descalificar o insultar). A pesar de todo no la considero infantil, en todo caso reducida.
Me centro ahora en las repuestas negativas y agresivas porque sinceramente son las que más miedo me dan de la gente en general

sábado, 1 de agosto de 2009